Por José Antonio Trejo Rodríguez
Nueva Imagen el periódico que informa y opina de Hidalgo. 20/12/2011
Xochil Gálvez es la candidata a vencer, tanto en la contienda interna
del PAN para definir su candidato al Senado, que para ella deberían ser
rounds de sombra con Daniel Ludlow de sparring; proceso que sabrá
aprovechar para posicionarse de nueva cuenta entre el electorado
hidalguense de cara a la contienda por las senadurías del primero de
julio de 2012.
Considerando los resultados de las elecciones estatales y por los
escaños en el Senado durante la última década, Xóchitl Gálvez en números
cerrados ha sido la candidata con la segunda votación más copiosa en la
entidad (396 mil votos en 2010), sólo detrás de Paco Olvera (441 mil
votos en 2010) y muy por encima de Miguel Osorio (358 mil votos en 2005)
y de la dupla formada por José Guadarrama y Francisco Xavier (307 mil
votos en 2006).
Incluso, la votación que Xóchitl Gálvez obtuvo en la contienda por la
gubernatura en el 2010 supera la que obtuvo López Obrador en nuestra
entidad en la elección presidencial del 2006 (385 mil votos), también la
del Presidente Calderón (251 mil votos) y la de Roberto Madrazo (235
mil votos).
Los números no mienten, muestran a Xóchitl en su tamaño como candidata:
un coloso electoral en nuestro estado. Ya en 2010 dio muestras de que es
una líder con visión y con estupendo manejo de su mensaje, gran
oradora, lo que le dará en el 2012 la amplia posibilidad de convencer al
electorado indeciso que ronda por el 40% del padrón electoral.
El punto débil de Xóchitl es, como lo fue en el 2010, la movilización de
sus fuerzas el día de la votación; ya que el PAN no cuenta con
suficiente estructura en el estado y los simpatizantes que se le lleguen
a unir en la contienda difícilmente podrían ser capacitados en la
materia en sólo unos meses. Ella debe de saberlo y también, por
supuesto, que en ese rubro el PRI es el amo y señor en Hidalgo.
Su campaña como precandidata durante diciembre y enero le servirá a la
Gálvez como escaparate ante el electorado, valiéndose de su facilidad de
palabra y lo estupenda polemista que suele ser, para posicionarse entre
los votantes hidalguenses a través de los medios electrónicos y
escritos de cobertura nacional que cubren buena parte del territorio
estatal. En este renglón, del lado del PRI sólo le pueden competir Omar
Fayad y David Penchyna.
La presencia de Xóchitl en la boleta electoral por el lado del PAN
cambia el escenario político en Hidalgo; ahora sí el partido del
Presidente de la República tendrá a una líder carismática con notable
experiencia electoral al frente de su campaña presidencial en nuestro
territorio y si la candidata llega a ser Josefina Vázquez Mota ¡Cuidado!
entonces que el PRI no se equivoque al escoger a sus candidatos al
senado y a las diputaciones, que de su habilidad dependerá el desempeño
electoral del tricolor.
Al igual que ocurrió en la elección a gobernador en 2010, Hidalgo será
campo de una contienda muy pareja entre el poderoso PRI de Enrique Peña
Nieto y el PAN del no menos poderoso gobierno federal al que se suma
Xóchitl Gálvez: la candidata con el segundo mejor resultado de los
últimos tiempos en nuestro estado, sólo por debajo del gobernador
Olvera.
Felicidades. Esta es mi última columna del año,
nos encontraremos de nuevo a partir del 4 de enero de 2012, a los
lectores de la NI les deseo que disfruten de las fiestas ¡Un abrazo para
todos! *NI
jatrejor@yahoo.com.mx
@joseatrejo
jueves, 22 de diciembre de 2011
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