Las
redes sociales y sobre todo los medios masivos de comunicación se actualizan de
acuerdo con una agenda: con los temas que en el momento de la emisión o la
edición son noticiosos o novedosos. De esta manera, todos hablamos de pobreza cuando
se publica un nuevo estudio o se desarrolla una nueva metodología. Pasada la
coyuntura, recordamos algún dato grueso, como que en México hay 50 millones de
pobres.
Pero
hay datos que delinean una realidad más compleja, como que hay 50 millones 550
mil 829 mexicanos que viven pobreza de patrimonio, lo cual significa:
insuficiencia del ingreso disponible para adquirir la canasta alimentaria, así
como realizar los gastos necesarios en salud, vestido, vivienda, transporte y
educación, aunque la totalidad del ingreso del hogar fuera utilizado
exclusivamente para la adquisición de estos bienes y servicios.
Para
todo ciudadano interesado en llegar más allá de lo que en términos de
información lo puede llevar un medio masivo de comunicación, los datos están a
la mano. El Observatorio de Política Social y Derechos Humanos es una instancia
de control y vigilancia que, al proporcionar información, puede constituirse en
una herramienta de la sociedad civil de gran utilidad para comprometer al
Estado a cumplir sus compromisos en materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.
El
Observatorio de Política Social y Derechos Humanos realiza actividades de
monitoreo y control ciudadano de la política social, en los temas de salud,
alimentación, educación, trabajo, vivienda, programas de combate a la pobreza,
políticas sociales para la equidad y familias en el marco de los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, a través del seguimiento a la política
pública y a los cambios legislativos y judiciales en la materia, con base en un
Sistema de Indicadores (SIDESC).
En
materia de pobreza, el observatorio informa cuántos mexicanos no pueden comprar
la canasta básica, aún si todo lo que ganan lo destinan a ella, carencias
sociales desagregadas por estado, rezago educativo, rezago en servicios básicos
de vivienda, entre muchos otros indicadores, que perfilan mejor el fenómeno de
la pobreza, y también apuntan a los personajes que podrían hacer algo para
abatirlo. Así, mientras el rezago educativo generador de pobreza es un tema que
toca directamente a las secretarías de educación federal y estatales, el rezago
en servicios de vivienda deben revisarlo los municipios.
Lo
invitamos a revisar este observatorio, pues esta semana utilizaremos
información proveniente de él para analizar la situación de pobreza en nuestro
país.
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